Preparando nuestras semillas

Preparar cada edición de la feria del tomate de Bezana es una labor de meses, a un mes vista estamos preparando los sobres de semillas de tomates antiguos que entregaremos el día de la feria. Como cada año serán miles de sobres de decenas de variedades diferentes.

Conservar semillas es una práctica esencial para la preservación de la biodiversidad agrícola y tiene múltiples beneficios y razones de importancia:

  1. Preservación de la biodiversidad: La biodiversidad es esencial para la salud de los ecosistemas y la resilencia frente a plagas y enfermedades. Al conservar semillas, garantizamos una amplia variedad de plantas, lo que puede ser vital en la adaptación a diferentes condiciones ambientales y amenazas.
  2. Seguridad alimentaria: Conservar una diversidad de semillas garantiza que, en caso de un fallo en una variedad particular debido a enfermedades, plagas o cambios climáticos, haya otras variedades disponibles para asegurar la producción de alimentos.
  3. Herencia cultural: Muchas variedades de cultivos tienen una profunda significación cultural para comunidades específicas. Conservar estas semillas es una manera de preservar la herencia, tradiciones y historia.
  4. Investigación y mejora: Tener una amplia diversidad de semillas a disposición permite a los investigadores identificar y cultivar características deseables, como resistencia a enfermedades, tolerancia a la sequía o mejor valor nutricional.
  5. Autosuficiencia y soberanía alimentaria: Conservar semillas a nivel local y regional puede reducir la dependencia de grandes corporaciones semilleras y permitir a las comunidades tener mayor control sobre su propia producción alimentaria.
  6. Adaptación al cambio climático: Las variaciones climáticas pueden requerir variedades de cultivos que sean resistentes a condiciones de sequía, inundaciones, salinidad o temperaturas extremas. La conservación de semillas ofrece una biblioteca genética a partir de la cual se pueden seleccionar y desarrollar variedades adaptadas.
  7. Economía: Para los agricultores, conservar y reutilizar semillas reduce la necesidad de comprar semillas cada año. También pueden beneficiarse de la adaptación local de variedades que han sido conservadas y cultivadas en una región particular durante generaciones.
  8. Conservación del ecosistema: La preservación de variedades tradicionales y autóctonas puede ser esencial para mantener el equilibrio ecológico local, incluyendo la interacción con polinizadores y otros organismos.
  9. Resistencia a enfermedades y plagas: La biodiversidad genética a menudo incluye resistencia natural a ciertas enfermedades y plagas. Al mantener una amplia gama de variedades, es más probable que algunas de ellas tengan resistencia natural a amenazas emergentes.
  10. Calidad y sabor: Muchas variedades tradicionales y heredadas tienen características de sabor y calidad que se han perdido en variedades modernas de alto rendimiento.

En resumen, conservar semillas es una inversión en el futuro. Se trata de asegurar la diversidad genética que permitirá a la humanidad adaptarse y prosperar ante los desafíos cambiantes de enfermedades, clima y necesidades alimentarias.

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